Buenas prácticas
Para la seguridad del aplicador, así como de la gente donde está aplicando el producto, es indispensable que se sigan unas reglas básicas
Hay Reglas de Oro de seguridad al operar un equipo motorizado para la aplicación de insecticidas, tan concretas como un decálogo, y son las siguientes:
- Leer manuales o instructivos, o recibir adiestramiento previo al manejo
- No comer, beber ni fumar mientras se operan equipos o manipulan productos
- Usar el equipo de protección que se indique
- Operar con ventilación, no permanecer en sitios cerrados, ya que se generan gases por combustión más el producto que se esté nebulizando.
- Los combustibles son altamente inflamables y explosivos, evitar derrames y envases que estén abiertos y próximos a la ignición
- Saber apagar el equipo rápido, por cualquier urgencia, ya que suele haber poleas, engranes o bandas en los equipos
- Al revisar el equipo quitar o desconectar fuente de corriente eléctrica, para evitar funcionamiento indeseado que nos represente riesgo
- No dejar sueltas herramientas o partes como tornillos, tuercas, rondanas o cualquier otro objeto que pueda caer, perderse o convertirte en un proyectil. Deben quedar en recipiente que las contenga o resguarde en lo que las reutilizamos
- Evitar ropas sueltas o accesorios personales que pudieran atorarse en el equipo
- Dejar enfriar el equipo antes de tocarlo, cubrirlo o guardarlo, suelen calentarse extremadamente y causar daño a personas u otros objetos que tuvieran contacto indeseado mientras no han enfriado,
Como punto extra recomendamos leer las etiquetas de los productos que se están empleando, toda etiqueta legal de plaguicida contiene información muy importante en cuestión de seguridad que es obligatorio conocerla.
Siguiendo estas sencillas recomendaciones se puede evitar en gran media accidente menores como suelen ocurrir como pequeñas cortaduras, machucones o quemaduras que pueden pasar a mayores.